La mayor aventura en la vida de Andrés inicia con un lápiz h.b, un borrador y su cerebro repleto de conocimientos, que al momento de ser plasmados olvidasen de su razón.
Andrés es un joven bachiller que hace tan solo unos meses, centraba todos sus pensamientos en la tarea de disfrutar la vida, vaya epopeya a la que se enfrentaría, el solo imaginarse que de este examen, del cual todos le dijeron seria sencillo, dependería el futuro de su vida, estoy seguro nunca hubiese asistido con la tranquilidad en que lo hizo, al llegar los resultados, varios meses después, Andrés entendería aunque un poco tarde, acerca del verdadero valor de esta prueba, Andrés es hijo de un panadero muy humilde quien aparte de poseer tres hijos mas, sufre de grave afección respiratoria que no le permite desarrollar su vida normalmente.
El día que Andrés debió afrontarse a los resultados, fue mayor su incógnita,
En un sobre sellado que titulaba instituto colombiano para el fomento de la educación superior, figuraban unos valores Totalmente desconocidos para el ,30 en matemáticas, 25 en lenguaje, ciencias naturales 35, ciencias sociales y humanidades 36, lenguas extranjeras 35, el asombro de Andrés seria aun mayor cuando le informasen que era imposible estudiar medicina (su gran sueño) con este puntaje.
Pronto Andrés olvidaría esta terrible situación, y intentaría enrolar en las filas junto al 8% de la población colombiana beneficiada con el estudio a nivel superior subsidiado por el gobierno, solo enfatizando en la idea de superarse para salir adelante, la primera impresión que obtendría este joven no seria la mejor, en la entrada de la universidad logro observar algo que nunca se había presentado en su vida, los llamados encapuchados de la u estaban en plena sección de paro y tenían tomada la u.
Esto es como cuando un gorrión debe aprender a volar y se encuentra frente a su primera prueba aérea, de esta forma se sintió el infante Andrés, el cual solo pudo reaccionar de la forma esperada, huyendo a su casa y refugiándose del peligro allí encontrado, si tan solo Andrés hubiese entendido que estos encapuchados se encontraban luchando por sus derechos y que en realidad no deseaban hacerle ningún daño. Mas sin embargo por petición de sus padres, Andrés regreso nuevamente a la universidad pública para lograr información con tan acertada situación que el paro ya había terminado y los encapuchados que le habían amedrentado ya no estaban allí.
por que parcialmente sus peticiones habían sido solucionadas.
En la ocasión anterior Andrés no había pasado de la puerta de la u, vaya que portón tan inmenso, (reflejaba todo el poder del temor en su máxima expresión) del otro lado un celador un poco gordo y con los inicios de una barba gruesa (que se notaba debía ser rasurada cada día de por medio) le indicaba que debía mostrar su carnet que lo acreditaba como estudiante para el ingreso, vaya pregunta para un joven que evidenciaba a grandes rasgos nunca haber pisado un claustro educativo de educación superior, Andrés en su pensamiento sintió lo mismo, bueno aparte de que comprendió una ves mas que las barreras que enfrentaría serian muchas ,ante esta pregunta Andrés respondió no soy estudiante aun, y el encargado de la seguridad de la portería de forma grotesca le adujo que debía registrase como visitante.
Después de un largo rato perdido en la portería Andrés logra ingresar por primera ves a la tan anhelada universidad, bueno aunque estando dentro de ella se encontró mas extraviado que nunca y como ya le habían dicho que no era conveniente preguntarle a ningún universitario, por que se daría cuenta de su ignorancia y se aprovecharía para mandarte a otro lugar y burlarse de asi de el , decidió esperar a una persona de edad para indagarle sobre la ubicación de información, con tan pésima suerte que a quien pregunto fue al rector de la u, el cual se dirigía de prisa hacia una reunión y no tenia tiempo, pero aun así decide acompañarle hasta el lugar indicado, Andrés sigue pensando en si la suerte le permitirá pertenecer a ese selecto grupo de tan solo el 8% de los colombianos, sus manos están mojadas de sudor y sus glándulas exaltadas al máximo, la obtención de la información se convierte en otra aventura, en la ventanilla de información en admisiones, permanecen una manada de personas, en un inicio Andrés pensó que allí estaban obsequiando algo, pero asombro el suyo cuando descubrió que allí se facilitaba la información de aspirantes a realizar estudios en el claustro educativo, (recordemos que solo el 8% de los colombianos son afortunados de ingresar a la educación superior)detrás de la ventana se encontraba una señora robusta y de apariencia poco amigable ( esta por el exceso de trabajo aplicado en este departamento) quien solicitaba documentos , revisaba y organizaba los mismos.
Ya con al información Andrés decide regresar a su casa, saliendo recordó que al día siguiente debería nuevamente iniciar todos los pasos hechos hoy, pero con la seguridad que ya había realizado un avance.
Días después Andrés logra realizar la inscripción de un pregrado (no el que el quería)
Y de igual forma se encuentra nuevamente con varios factores económicos que lo limitan ,el haber estudiado a esfuerzo en un colegio privado le significaría un mayor costo en el momento de regristar su pago.
La escogencia de la carrera debió haber sido el primer paso tomado por Andrés pero recordemos que la educación en un país tercermundista como el nuestro, mas que un derecho es un privilegio y no senos esta permitido estudiar lo que queremos sino lo que se nos impone por medio del tan ya nombrado examen de estado.
Andrés deseaba estudiar medicina pero la situación económica no se lo permitió,( tal ves Andrés pudo haber llegado a ser el padre de la medicina moderna ) pero por factores impuestos por las fuerzas que dominan el país no será así.
Se dice que a los gobiernos les conviene tener poca gente calificada profesionalmente y mas empleados para el campo, no se que tan cierto sea esta afirmación pero lo único que puedo decirles es que Andrés, continuo presentándose para el ingreso a la educación superior y logra estudiar una carrera que no es de su agrado, tirando a la basura todo el esfuerzo realizado, esto debido solamente a la poca capacidad de la educación, para permitir estudio en nuestro país, originando la formación de profesionales mediocres sin carácter de vocación y en si al poco apoyo prestado por el gobierno para la formación profesional de sus ciudadanos.
Hugo Andrés Quintero Rivera
Estudiante comunicación social y periodismo
Universidad del Tolima
Andrés es un joven bachiller que hace tan solo unos meses, centraba todos sus pensamientos en la tarea de disfrutar la vida, vaya epopeya a la que se enfrentaría, el solo imaginarse que de este examen, del cual todos le dijeron seria sencillo, dependería el futuro de su vida, estoy seguro nunca hubiese asistido con la tranquilidad en que lo hizo, al llegar los resultados, varios meses después, Andrés entendería aunque un poco tarde, acerca del verdadero valor de esta prueba, Andrés es hijo de un panadero muy humilde quien aparte de poseer tres hijos mas, sufre de grave afección respiratoria que no le permite desarrollar su vida normalmente.
El día que Andrés debió afrontarse a los resultados, fue mayor su incógnita,
En un sobre sellado que titulaba instituto colombiano para el fomento de la educación superior, figuraban unos valores Totalmente desconocidos para el ,30 en matemáticas, 25 en lenguaje, ciencias naturales 35, ciencias sociales y humanidades 36, lenguas extranjeras 35, el asombro de Andrés seria aun mayor cuando le informasen que era imposible estudiar medicina (su gran sueño) con este puntaje.
Pronto Andrés olvidaría esta terrible situación, y intentaría enrolar en las filas junto al 8% de la población colombiana beneficiada con el estudio a nivel superior subsidiado por el gobierno, solo enfatizando en la idea de superarse para salir adelante, la primera impresión que obtendría este joven no seria la mejor, en la entrada de la universidad logro observar algo que nunca se había presentado en su vida, los llamados encapuchados de la u estaban en plena sección de paro y tenían tomada la u.
Esto es como cuando un gorrión debe aprender a volar y se encuentra frente a su primera prueba aérea, de esta forma se sintió el infante Andrés, el cual solo pudo reaccionar de la forma esperada, huyendo a su casa y refugiándose del peligro allí encontrado, si tan solo Andrés hubiese entendido que estos encapuchados se encontraban luchando por sus derechos y que en realidad no deseaban hacerle ningún daño. Mas sin embargo por petición de sus padres, Andrés regreso nuevamente a la universidad pública para lograr información con tan acertada situación que el paro ya había terminado y los encapuchados que le habían amedrentado ya no estaban allí.
por que parcialmente sus peticiones habían sido solucionadas.
En la ocasión anterior Andrés no había pasado de la puerta de la u, vaya que portón tan inmenso, (reflejaba todo el poder del temor en su máxima expresión) del otro lado un celador un poco gordo y con los inicios de una barba gruesa (que se notaba debía ser rasurada cada día de por medio) le indicaba que debía mostrar su carnet que lo acreditaba como estudiante para el ingreso, vaya pregunta para un joven que evidenciaba a grandes rasgos nunca haber pisado un claustro educativo de educación superior, Andrés en su pensamiento sintió lo mismo, bueno aparte de que comprendió una ves mas que las barreras que enfrentaría serian muchas ,ante esta pregunta Andrés respondió no soy estudiante aun, y el encargado de la seguridad de la portería de forma grotesca le adujo que debía registrase como visitante.
Después de un largo rato perdido en la portería Andrés logra ingresar por primera ves a la tan anhelada universidad, bueno aunque estando dentro de ella se encontró mas extraviado que nunca y como ya le habían dicho que no era conveniente preguntarle a ningún universitario, por que se daría cuenta de su ignorancia y se aprovecharía para mandarte a otro lugar y burlarse de asi de el , decidió esperar a una persona de edad para indagarle sobre la ubicación de información, con tan pésima suerte que a quien pregunto fue al rector de la u, el cual se dirigía de prisa hacia una reunión y no tenia tiempo, pero aun así decide acompañarle hasta el lugar indicado, Andrés sigue pensando en si la suerte le permitirá pertenecer a ese selecto grupo de tan solo el 8% de los colombianos, sus manos están mojadas de sudor y sus glándulas exaltadas al máximo, la obtención de la información se convierte en otra aventura, en la ventanilla de información en admisiones, permanecen una manada de personas, en un inicio Andrés pensó que allí estaban obsequiando algo, pero asombro el suyo cuando descubrió que allí se facilitaba la información de aspirantes a realizar estudios en el claustro educativo, (recordemos que solo el 8% de los colombianos son afortunados de ingresar a la educación superior)detrás de la ventana se encontraba una señora robusta y de apariencia poco amigable ( esta por el exceso de trabajo aplicado en este departamento) quien solicitaba documentos , revisaba y organizaba los mismos.
Ya con al información Andrés decide regresar a su casa, saliendo recordó que al día siguiente debería nuevamente iniciar todos los pasos hechos hoy, pero con la seguridad que ya había realizado un avance.
Días después Andrés logra realizar la inscripción de un pregrado (no el que el quería)
Y de igual forma se encuentra nuevamente con varios factores económicos que lo limitan ,el haber estudiado a esfuerzo en un colegio privado le significaría un mayor costo en el momento de regristar su pago.
La escogencia de la carrera debió haber sido el primer paso tomado por Andrés pero recordemos que la educación en un país tercermundista como el nuestro, mas que un derecho es un privilegio y no senos esta permitido estudiar lo que queremos sino lo que se nos impone por medio del tan ya nombrado examen de estado.
Andrés deseaba estudiar medicina pero la situación económica no se lo permitió,( tal ves Andrés pudo haber llegado a ser el padre de la medicina moderna ) pero por factores impuestos por las fuerzas que dominan el país no será así.
Se dice que a los gobiernos les conviene tener poca gente calificada profesionalmente y mas empleados para el campo, no se que tan cierto sea esta afirmación pero lo único que puedo decirles es que Andrés, continuo presentándose para el ingreso a la educación superior y logra estudiar una carrera que no es de su agrado, tirando a la basura todo el esfuerzo realizado, esto debido solamente a la poca capacidad de la educación, para permitir estudio en nuestro país, originando la formación de profesionales mediocres sin carácter de vocación y en si al poco apoyo prestado por el gobierno para la formación profesional de sus ciudadanos.
Hugo Andrés Quintero Rivera
Estudiante comunicación social y periodismo
Universidad del Tolima
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